El CoAmb-CV organizó en Valencia la jornada técnica gratuita “Huella de Carbono como herramienta de competitividad”, impartida por el licenciado en Ciencias Ambientales y miembro de la entidad internacional de certificación e inspección Kiwa Carlos Rivero Moro. El curso tiene como objetivo definir y esbozar el concepto de Huella de Carbono, así como sus implicaciones, los estándares más reconocidos y ejemplos de éxito internacional y nacional.
La materia de la jornada abordó los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto por parte del individuo, organización, evento o producto, así como la implicaciones de la actividad antrópica sobre el medio ambiente. Además, se trataron las ventajas competitivas de la Huella de Carbono.
Huella de Carbono entrará en una fase al regular su uso a través del proyecto del Real Decreto por el que se crea el registro único del sistema voluntario de cálculo de la Huella de Carbono, su reducción y compensación por absorciones de dióxido de carbono y será uno de los elementos prioritarios dentro de la Estrategia 2020 de la Unión Europea. Asimismo, este Real Decreto establece, entre otras premisas, que España deberá reducir sus emisiones en un 10 por ciento respecto a 2005. Este nuevo objetivo representa un reto ante el cual se deben establecer nuevas medidas que permitan su cumplimiento.
Además, este real decreto, mediante la creación del registro de Huella de Carbono y proyectos de absorción de CO2, persigue sensibilizar e incentivar a la sociedad en la lucha contra el cambio climático con el fin de lograr una economía baja en carbono. Asimismo, responde al compromiso que entidades públicas y privadas han desarrollado en los últimos años en relación con la reducción de emisiones de GEI.
Cabe destacar que el objeto de este Real Decreto es desarrollar lo dispuesto en el artículo 3 de la Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía, es decir, impulsar la sostenibilidad de la economía española, así como la reducción de emisiones a través de políticas ambientales que compatibilizan el desarrollo económico con la minimización del coste social de las emisiones. Además, este Real Decreto tiene como finalidad el cumplimiento del Capítulo II del Título III de la misma Ley, es decir, desarrollar las actuaciones precisas para que España cumpla su parte del objetivo asumido por la Unión Europea sobre reducción de gases de efecto invernadero.
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