Son ya setenta y tres los parajes naturales municipales declarados hasta la fecha, que protegen una extensión cercana a las 30.000 hectáreas, cifra elevada, todavía en crecimiento, pues son muchos los municipios que han presentado nuevas propuestas para declarar un paraje en su término. Estos espacios han debenido así en un elemento importante en la estructura de la red de espacios naturales protegidos de la Comunitat Valenciana, garantizando la protección de espacios de gran interés y desempeñando un papel destacado como elementos de conectividad entre las grandes unidades de protección que integran la propia red.
Este crecimiento en el número de espacios declarados exige, a su vez, un nuevo planteamiento de las estrategias de coordinación de la gestión entre las distintas administraciones que concurren competencialmente en esta materia. La particularidad de esta figura de protección, que asigna la titularidad de la gestión a la administración local, obliga a coordinar las actuaciones entre las distintas administraciones con objeto de optimizar los recursos disponibles y gestionar adecuadamente estos espacios protegidos. De este modo, se pretende en la nueva norma mejorar los mecanismos de cooperación entre la conselleria competente en materia de medio ambiente y los ayuntamientos y diputaciones provinciales, durante la tramitación y posterior gestión de los parajes, potenciando los aspectos de apoyo técnico mutuo y de colaboración administrativa y gestora entre las distintas instituciones.
La experiencia administrativa acumulada lleva, a su vez, a plantear, en un afán de mejora y simplificación de los trámites, una evolución en la regulación del procedimiento de declaración de estos espacios protegidos, con el objetivo de simplificarlo en la medida de lo posible y disminuir así los tiempos administrativos necesarios para la entrada en vigor del régimen de protección.